Juan: Mc 1, 1-8
Camino de lo antiguo hacia el presente.
No me llaméis libertador, ni santo, ni Mesías.
Llamadme mensajero,
voz que moldea surcos en la arena,
voz o viento que se inclina ante Otro y le abre el paso:
Es Él quien viene a consolar a tanta humanidad tan rota.
Es Él, escándalo o locura de
Dios infinitamente frágil
y sufriente.
Caminad hacia Él.
Y os tomará en sus brazos.
Mari Sol Pérez Guevara, InesperadaLuz2022@gmail.com
© 2022 Mari Sol Pérez Guevara
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