Hay una historia que la hermana Abby Avelino recordará durante mucho tiempo. Miembro de las Hermanas de Maryknoll, recuerda muy bien a las quince mujeres que llegaron de Filipinas. Todas tenían entre 25 y 30 años. Era 2017, y la religiosa, originaria del mismo país, vivía entonces, como ahora, en Tokio.
«Las conocí poco a poco, porque venían a misa. Y así fue como las conocí», dice la hermana Avelino, de 56 años. «A todas ellas se les ofreció venir a Japón a estudiar japonés», continúa. «Todas habían pagado mucho dinero, pero cuando llegaron a Tokio descubrieron que no serían estudiantes sino que se verían obligadas a trabajar en restaurantes sin cobrar. Nos llevó dos años, pero las hermanas y yo las ayudamos a recuperar su dinero. Algunas volvieron a Filipinas, otras se quedaron en Japón».
La religiosa puede contar docenas de historias como estas. Desde 2016, forma parte de una red mundial contra la trata de personas, cuyas responsables se han reunido en Roma entre el 16 y el 22 de mayo. La propia hermana Abby Avelino coordina la red, llamada Talitha Kum, que significa «Levántate» en hebreo, en toda Asia. En total, la red está compuesta por varios miles de religiosas de más de 800 congregaciones.
«Un aumento drástico del tráfico»
Para seguir leyendo: https://es.la-croix.com/actualidad/mundo/religiosas-de-todo-el-mundo-se-movilizan-contra-la-trata-de-seres-humanos?utm_medium=email&utm_source=newsletter&utm_newsletter=es-26052022