La manera de consumir y compartir información en redes sociales depende mucho de una serie de hábitos inconscientes sobre los que necesitamos reflexionar.
Las redes sociales juegan un papel cada vez más importante cuando queremos informarnos. Las últimas ediciones del Digital News Report lo demuestran. Poco a poco, sustituyen a los medios tradicionales como fuente de información.
A primera vista, este panorama fomenta la participación y genera un ecosistema más democrático. Cada usuario dispone de los medios necesarios para difundir contenidos.
Sin embargo, los análisis más recientes sobre comunicación en redes sociales están repletos de conceptos negativos. Conceptos como noticias falsas, bulos, discursos de odio o bots.
La teoría de las cámaras de eco intenta explicar esta situación. Se producen cuando informaciones o ideas concretas se difunden una y otra vez. Y cuando las posiciones opuestas se ocultan o no son visibles.
No es una teoría nueva; de hecho, ya se relacionó con los medios tradicionales. Si una persona lee un único diario y ve un único canal de televisión, su visión será limitada. Y si después transmite esa visión a sus contactos, generará el mismo efecto.
Este concepto se ha asociado también al nivel de conocimiento. Una persona menos formada puede optar más fácilmente por una línea editorial concreta. Y ser más propensa a adoptar una posición radical.