Teresa Torres Coronas, Universitat Rovira i Virgili/September 12, 2023 8.55am
Mantener la inquietud por seguir aprendiendo no solo nos ayuda a encontrar o cambiar de trabajo, sino también a nuestra motivación y satisfacción laboral.
En nuestra vida nos podemos plantear uno de estos tres objetivos: encontrar un trabajo, conservarlo o progresar en él. En la actualidad, tener un título universitario o formación profesional no siempre es suficiente para conseguir los objetivos anteriores. ¿Qué nos puede ayudar? La formación continua: nuestro deseo de actualizar nuestras habilidades y conocimientos a largo de la vida.
En España, en el año 2022, un 13,5 % de hombres y un 17 % de mujeres en edad de trabajar participó en alguna actividad de formación permanente. Muy por debajo de Suecia, donde estos porcentajes fueron del 29,4 % y del 43,2 %, respectivamente.
Por desgracia, la formación no siempre produce resultados inmediatos y eso favorece que se abandone demasiado pronto. En este artículo queremos recordar los beneficios de la formación continua para que no dejemos escapar ninguna oportunidad. No hay que olvidar que más del 75 % de las empresas de la UE tiene problemas para conseguir trabajadores con las capacidades adecuadas.
Con la aparición de la inteligencia artificial hemos empezado a asumir que muchos empleos desaparecerán y otros cambiarán. Según estimaciones del Parlamento europeo, 14 % de los empleos son automatizables y un 32 % puede sufrir cambios sustanciales.
Piense, por ejemplo, en un mecánico especializado en la reparación de coches de gasolina que se capacita para reparar vehículos eléctricos. Sin duda, la formación le hará ser más competente. Los talleres de mantenimiento y reparación de coches eléctricos querrán contratarlo. Sus posibilidades laborales se ampliarán. Pero ¿qué pasará si los coches eléctricos son sustituidos por una nueva tecnología? ¿Conservará su empleo?
La formación continua mejora nuestras habilidades para hacer tareas nuevas y diferentes. Imaginemos un chef experto en cocina mediterránea que, un día, decide hace un curso de cocina étnica. Seguramente, tras la formación, podrá ampliar las opciones de menú de su restaurante y atraer una clientela más diversa.