La contaminación atmosférica ha caído en torno al 50% comparado con los valores de 2019 en algunas ciudades europeas por las medidas de restricción del coronavirus que han mantenido a la gente en casa, paralizando buena parte de la actividad económica.
La bajada más espectacular fue la de París, que vio caer los niveles de dióxido de nitrógeno un 54%, según una investigación publicada por el Real Instituto Meteorológico de los Países Bajos (KNMI).