El subsecretario del Sínodo analiza la Etapa Continental
/Luis Miguel Modino, corresponsal en Latinoamérica
La etapa continental del Sínodo 2021-2024 es vista por Mons. Luis Marín de San Martín, que ha participado de la reunión de los secretarios generales y presidentes de las conferencias episcopales organizadas por el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) en Bogotá, de 21 a 23 de marzo, como particularmente novedosa. Realizada en 7 grandes regiones, cada una de ellas ha producido un documento con los que se redactará el instrumento de trabajo para la Asamblea del Sínodo de los Obispos de octubre.
Una etapa que ha sido una muestra de interculturalidad, pues “las distintas realidades culturales nos hacen ver que hay una variedad de modos para seguir a Cristo”, según el subsecretario del Sínodo. El método, muy bien valorado, ha sido la conversación espiritual y el discernimiento comunitario, elementos propios de una Iglesia que es comunidad. Se busca así evitar ideas preconcebidas y querer imponer ideas. Una actitud que debe ser asumida por todos en la Iglesia.
El reto es “una Iglesia que sea verdaderamente comunión”, que no esté “atomizada en grupos enfrentados”. Una Iglesia con un protagonismo común, evitando la auto referencialidad y el cierre en sus seguridades. Se trata de dar un testimonio cristiano, que “si es auténtico, es siempre entusiasta”, buscando lograr “la experiencia de Cristo vivo, que se concreta en la vida cotidiana y se transmite, podemos decir, por contagio”. Ante ello “la respuesta la encontramos en la autenticidad, en la coherencia como cristianos”.