
Pasión por el prójimo y por África. Podría ser perfectamente una frase que resume la vida de Manuel Julián Gallego Gómez, miembro de la Sociedad de Misioneros de África (conocidos como Padres Blancos), que lleva más de media existencia en este continente ayudando a los más necesitados y llevando la palabra de Jesús a todos los rincones de los dos países en los que ha ejercido su labor misionera: Malí y Burkina Faso.
El padre Manuel tuvo muy clara desde el principio su vocación. Jiennense de nacimiento (La Puerta de Segura) y ciudarrealeño de adopción (vivió en Alcázar de San Juan por el trabajo de su padre), a los diez años ingresó en el seminario diocesano de Ciudad Real. “Mi familia tampoco es que fuera de una enorme tradición religiosa, pero de bien niño vi el camino que debía seguir”, nos confirma.
Artículo publicado por «Misioneros Tercer Milenio» Nº 204, Abril 2020. Texto completo: Testimonio Manuel Gallego (1)