Sevilla despide a otra comunidad de religiosos . Hoy se hace efectivo el contrato de compraventa de la casa que los Padres Blancos Misioneros de África llevan habitando en el barrio del Porvenir desde hace más de medio siglo. Aunque los tres religiosos que quedan en la ciudad seguirán hasta final de mes en la vivienda de la calle Montevideo, 35, la orden se irá de la ciudad para siempre por el envejecimiento de sus miembros y la falta de vocaciones.
Según explicó a ABC el superior de la comunidad en Sevilla, el padre Cesáreo Hoyuela Torre, cuando llegaron a la ciudad hace 56 años «esto era una casa de animación misionera cuyos miembros éramos jóvenes y que trabajábamos para que hubiera vocaciones y medios para nuestra actividad en África». Sin embargo, «ahora la mayoría vamos siendo mayores y bastantes de entre nosotros estamos ya enfermos. Como tenemos varias comunidades en España —Madrid, Pamplona, Benicásim o Roquetas de Mar— necesitamos reducir las casas porque no podemos mantenerla por la falta de gente joven y por nuestra edad».