La ministra acusó a la Iglesia de ser «cómplice» del encubrimiento de la pederastia
“La Iglesia Católica ha sido cómplice demasiadas veces en nuestro país encubriendo la violencia sexual y esto tiene que terminar». Las palabras de la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, durante el debate anterior a la aprobación de la ley contra la violencia a la infancia, han desatado las iras de los obispos españoles, que han denunciado a la ministra por “ensuciar” a la Iglesia con “una acusación gravemente injusta” que “no se corresponde en absoluto con la verdad”.
Y es que, para la Iglesia española, las palabras de Belarra son “presas de un rancio anticlericalismo” que “utilizan a la Iglesia para la confrontación política en una estrategia de ruptura y confrontación”.
En una nota emitida a última hora de esta mañana, la Conferencia Episcopal ve como “una buena noticia” la aprobación de la normativa, pero de inmediato arremete contra Belarra, insistiendo en que, según algunos estudios (fundamentalmente el último de la Fundación Anar), sólo “el 0,2% de los casos se han dado en actividades religiosas”.