

La presidencia de la Cumbre del Clima de Dubái ha propuesto a los países acordar «una transición» hacia el abandono de los combustibles fósiles en los sistemas energéticos, en lo que sería, de aprobarse, el primer reconocimiento explícito al fin del petróleo, el gas y el carbón en 28 ediciones de este encuentro que reúne a casi 200 países para luchar contra el cambio climático.
El texto ahora será llevado al plenario, donde los países deberán expresar sus posturas y, en caso de haber voluntad, votar el acuerdo, que debe ser adoptado por consenso. Las negociaciones están sido intensas en Dubái. Lo que se pacte aquí debe guiar la elaboración de los próximos planes de recortes de emisiones de los países y hay intereses encontrados: desde los pequeños países insulares a los que el aumento del nivel del mar ya ahoga hasta los estados que producen el petróleo y gas. Incluso la OPEP mandó una carta a sus miembros para que bloquearan cualquier acuerdo que atacara a los combustibles fósiles directamente, en vez de hablar de emisiones.
El texto intenta buscar un leguaje que sea aceptado por todos, pero también que indique hacia dónde debe encaminarse el futuro del planeta. Ya no hablar de «eliminar gradualmente» o «reducir» los combustibles fósiles, como reclamaban las naciones más ambiciosas, sino de «hacer una transición» hacia el abandono de estos combustibles fósiles en los sistemas energéticos que sea «justa, ordenada y equitativa». Añade que el esfuerzo debe acelerarse en esta década, para llegar al «cero neto» para 2050.