Viernes 11 de septiembre de 2020
El amor es el motivo, pero la justicia es el instrumento. —Reinhold Niebuhr (1892-1971)
Bryan Stevenson es abogado, activista por la justicia social y fundador de Equal Justice Initiative y del National Memorial for Peace and Justice en Montgomery, Alabama. [1] En su libro Just Mercy: A Story of Redemption and Justice, argumenta que es la distancia —física, social y espiritual— la que permite que florezca la injusticia. La proximidad al prójimo —y recuerde, todos somos prójimos según Jesús— es lo que vuelve nuestro corazón hacia el amor y la justicia restaurativa. Stevenson escribe sobre su primera interacción con un recluso llamado Henry en el corredor de la muerte: dos hombres, exactamente de la misma edad, uno estudiando en la Facultad de Derecho de Harvard, otro condenado a muerte:
Henry me hizo preguntas sobre mí y yo le pregunté sobre su vida. En una hora ambos estábamos perdidos en una conversación. . . .
No tenía derecho a esperar nada de un condenado a muerte. Sin embargo, me dio una asombrosa medida de su humanidad. En ese momento, Henry alteró algo en mi comprensión del potencial humano, la redención y la esperanza. . . . La proximidad a los condenados y encarcelados hizo que la cuestión de la humanidad de cada persona fuera más urgente y significativa, incluida la mía. . . .
Para seguir leyendo: https://cac.org/greater-proximity-greater-mercy-2020-09-11/?utm_source=cm&utm_medium=email&utm_campaign=dm&utm_content=summary