Pedro Álvarez Mosquera, Universidad de Salamanca/ 26 mayo 2022 19:00 CEST
Los escolares sudafricanos estudian en inglés, aunque la mayoría hablan una de las otras 10 lenguas del país. Para que puedan estudiar en sus lenguas ha surgido el proyecto BAQONDE.
Las diferentes variedades lingüísticas que nos rodean desempeñan un papel fundamental en la manera en que nos relacionamos, nos percibimos o incluso desempeñamos nuestras funciones.
Aunque generalmente no somos conscientes de esta realidad y podemos funcionar sin complejos en nuestra lengua materna, hay momentos en los que el “canal lingüístico” en el que decidimos abordar un objetivo sí emerge como una decisión trascendental.
Esto ocurre muy a menudo cuando se trata de elegir la lengua en la que queremos aprender (o que aprendan nuestros hijos). En España, por ejemplo, hasta la llegada (y popularización) de los colegios bilingües, este debate solía restringirse a las comunidades con lenguas cooficiales propias o a casos muy concretos.
En la actualidad, dominar una lengua internacionalmente fuerte suele ser uno de los argumentos esgrimidos por muchos padres para abrazar la enseñanza en lengua inglesa.