«Cada año de este último decenio, las cifras han aumentado», dijo el Alto Comisionado para los refugiados, Filippo Grandi. «O la comunidad internacional se une para actuar ante esta tragedia humana, resolver los conflictos y encontrar soluciones duraderas, o esta terrible tendencia seguirá su curso«.
En la actualidad, una de cada 78 personas en el mundo está desplazada; se trata de un «hito dramático» que pocos habrían imaginado hace una década, dijo el ACNUR.
A finales de 2021, el número de desplazados por la guerra, la violencia, la persecución y los abusos de los derechos humanos se situaba en 89,3 millones, según el informe anual de Tendencias Globales de la agencia.
Esta cifra supone un incremento del 8% con respecto a 2020 y “más del doble en relación con la cifra de hace diez años», según los autores del informe, que atribuyen el aumento del año pasado a la escalada de numerosos conflictos «y a la aparición de otros nuevos».
Desde entonces, la invasión rusa de Ucrania – que desencadenó una de la crisis de desplazamiento forzado de mayor magnitud y rápido crecimiento desde la Segunda Guerra Mundial – y otras emergencias, desde el continente africano hasta Afganistán y en otros países, han hecho que la cifra supere el dramático hito de 100 millones de personas.