Video-mensaje en la Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas
| Adriana Masotti
(Vatican News).-«La violencia que sufre cada mujer y cada niña es una herida abierta en el cuerpo de Cristo, en el cuerpo de la humanidad entera». Lo afirma categóricamente el Papa Francisco en su videomensaje para la hodierna Jornada Mundial de Oración y Reflexióncontra la Trata de Personas, promovida por la Unión Internacional de las Superiores Generales y por la Unión de los Superiores Generales y coordinada por la red contra la trata Talitha Kum. Es necesario acabar con esta violencia, afirma Francisco, animando a los hombres a rebelarse contra cualquier tipo de explotación.
Miles de mujeres explotadas y discriminadas
En el videomensaje que abre el programa vespertino delMaratón de oración virtual organizado para esta jornada, el Papa recuerda el tema elegido este año, que pone en el centro a las mujeres. En miles de casos, afirma, mujeres y niñas están «sometidas a múltiples formas de explotación, incluso a través de matrimonios forzados, esclavitud doméstica y laboral». Ellas ponen de manifiesto «las dramáticas consecuencias de modelos relacionales basados en la discriminación y la sumisión». Y el Papa observa con amargura, citando también un pasaje de Fratelli tutti:
La organización de las sociedades en todo el mundo está aún lejos de reflejar con claridad el hecho de que las mujeres tienen la misma dignidad y derechos que los hombres. Lamentablemente, se constata que «las mujeres son doblemente pobres cuando sufren situaciones de exclusión, maltrato y violencia, porque a menudo se encuentran con menos posibilidades de defender sus derechos»