Sorprendentes confesiones del pontífice argentino a sus hermanos en religión, a quienes revela que en dos ocasiones rechazó la propuesta del Papa de ser obispo.
¿Quiere saber lo que realmente preocupa al Papa Francisco? «Mi mayor consuelo es cuando veo a gente sencilla que cree. Me hace bien. Mi consuelo es el pueblo fiel de Dios, pecador pero creyente».
Con la misma sinceridad, comparte los motivos que le hacen sentir «desolación» interior: los sacerdotes cuando se consideran «clérigos de Estado», y no «pastores del pueblo», denuncia.
Estas esperanzas y heridas de corazón las hemos podido recoger ahora gracias a la publicación de los encuentros que el Papa argentino mantuvo con sus hermanos en religión, los jesuitas, de la República Democrática del Congo y del Sur de Sudán, con los que se reunió en su viaje a África a inicios de febrero.