GINEBRA – Las personas desplazadas el mundo por guerras, persecución, violencia, violaciones a los derechos humanos y severas crisis económicas o climáticas suman la cifra récord de 110 millones, la cual aumenta sin cesar, informó este miércoles 14 la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Filippo Grandi, alto comisionado de la ONU para los refugiados, dijo en tono crítico hacia los protagonistas de los conflictos que “estas cifras nos muestran que algunas personas son demasiado rápidas para precipitarse al conflicto y demasiado lentas para encontrar soluciones”.
“La consecuencia es devastación, desplazamiento y angustia para cada una de los millones de personas desarraigadas por la fuerza de sus hogares”, agregó.
Al cierre de 2022 las personas desplazadas en el mundo sumaban 108 millones, 19,1 millones más que el año anterior, debido principalmente a la guerra en Ucrania, que forzó el desplazamiento de sus hogares para 11,6 millones de personas.
Las tendencias se mantienen y de acuerdo con ellas en mayo de este año el desplazamiento forzoso debió alcanzar a 110 millones, o una de cada 74 personas en el mundo en condición de desplazado.
“La verdad es que los números son bastante dramáticos. Es el incremento anual más grande que hemos visto. Las cosas no están mejorando”, dijo el alto comisionado adjunto en Acnur, Giovanni Bassu.
En América Latina resalta el caso de la migración y búsqueda de refugio o asilo de los venezolanos, de los que ya se registran 7,32 millones, de los cuales 6,14 millones están en países de la región, según la Plataforma de Coordinación Interagencial (de la ONU) para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V).
La situación en Venezuela “sigue siendo de las más preocupantes”, según Bassu, aunque “hay otras situaciones también en el continente que están impulsando estos números. En el norte de América Central y en Nicaragua sigue habiendo una situación delicada”.
“Creemos que la gente se va y huye a países desarrollados, a países ricos, intentando buscarse una buena vida. Pero la verdad es que la realidad no es así. La realidad es que 76 % de los refugiados y de personas desplazadas están en países de renta media o menos desarrollados”: Giovanni Bassu.