Álvaro Enríquez de Salamanca, Universidad Complutense de Madrid/ 6 junio 2022 18:58 CEST
Los efectos del calentamiento global, la captura ilegal de peces por parte de terceros países y la pandemia han afectado a los principales sectores de la economía africana, acentuando la pobreza y el desempleo.
A lo largo del año 2020 llegaron a las costas de Canarias 23 023 inmigrantes irregulares, un 757 % más que el año anterior. En 2021 la cifra se redujo ligeramente, a 22 316 personas, pero sigue siendo muy superior a los valores de años anteriores.
Los datos recabados de 2020 apuntan a que aparte de los migrantes que alcanzaron las islas Canarias o que fueron rescatados en sus inmediaciones, cerca de 1 500 se quedaron en el camino y unos 600 murieron ahogados o deshidratados.
Los migrantes partieron desde las costas de África Occidental, sobre todo desde Senegal, aunque también desde Costa de Marfil, Marruecos, Sahara o Mauritania.
Este incremento de la llegada de migrantes se ha enfocado más como una crisis migratoria institucional y organizativa en el país receptor que como una manifestación de importantes problemas en los países de origen.