Por su interés, reproducimos aquí este editorial del Secretario General de la ONU publicado en el diario Malaysia’s New Straits Times.
Ha llegado el momento, en este año crucial para la humanidad, de emprender una acción climática enérgica.
La conclusión de la ciencia, aceptada mundialmente, es irrefutable: para evitar que la crisis climática se convierta en una catástrofe permanente, debemos limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados. Para ello, debemos lograr que a mediados de siglo las emisiones netas de gases de efecto invernadero sean de valor cero.
Un grupo de países que representan aproximadamente dos tercios de la economía mundial ya se han comprometido a hacerlo. Es un indicio alentador, pero necesitamos urgentemente que todos los países, ciudades, empresas e instituciones financieras se unan a esa coalición y adopten planes concretos para la transición a emisiones netas cero.
Aún más urgente es que los Gobiernos respalden esa ambición a largo plazo con la adopción de medidas concretas ahora, en un momento en que se están movilizando billones de dólares para superar la pandemia de COVID-19. La revitalización de las economías es nuestra oportunidad de reconfigurar nuestro futuro.