Blanca de Ugarte / 19 marzo, 2024
Para preparar con eficacia el Jubileo 2025, el Papa Francisco propone a la Iglesia -que somos todos- emplear el ingrediente imprescindible para lograr el éxito de cualquier proyecto que queramos llevar a cabo: la oración. El Santo Padre nos pide «recuperar el deseo de estar en la presencia del Señor, de escucharlo y adorarlo» y nos anima a promover la centralidad de la oración individual y comunitaria en este 2024 declarado por él como el Año de la Oración.
Animados por el Papa y muy unidos a los contemplativos, lanzamos desde Fundación De Clausura a la sociedad un llamamiento a la oración en este tiempo de Cuaresma que pronto concluye. «Aquellos que viven solo para adorarte y nada más» son maestros de la oración para muchos de nosotros. A ellos nos hemos querido unir estos días para tratar más a Dios y prepararnos espiritualmente para vivir profundamente la Semana de Pasión que está a punto de comenzar y el tiempo de Pascua que nos alegrará en primavera.
Como hicieron los Apóstoles con el Maestro, pedimos a los contemplativos: «Enséñanos a orar» (Lc 11, 1). Generosamente han sido muchos los que aceptaron ilusionados nuestra propuesta. Casi 150 comunidades monásticas se adhirieron con entusiasmo a la oración cuaresmal en monasterios y conventos que convocamos el pasado jueves 7 de marzo a la siete de la tarde.