Jorge Poveda Arias, Universidad Pública de Navarra/28 julio 2022 21:59 CEST
Los vegetales que viven en zonas propensas a incendios son capaces de ‘aprender’ y desarrollar estrategias para crecer más rápido allí donde menos llega el fuego y dispersarse lo máximo posible
Cada año, el fuego arrasa amplias zonas en cada vez más países. Destruye los bosques, afecta gravemente a las vidas de los afectados e incluso acaba definitivamente con algunas de ellas. Parece ser que esta situación no va a ir a mejor en los próximos años y el aumento de las temperaturas y de los periodos de sequía, como consecuencia del cambio climático, no va a mejorar la situación.
Pero si el fuego arrasa con todo, ¿cómo consiguen las plantas sobrevivir y comenzar de nuevo con la formación de los bosques perdidos? Un estudio publicado en la revista Oikos por un investigador español del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (Valencia) nos muestra varias de las estrategias que siguen las plantas para renacer tras un incendio.
La primera estrategia (y la más efectiva) es evitar tener que enfrentarse nunca al fuego. ¿Cómo lo consiguen? Muy fácil: crecen en sitios donde el fuego jamás será capaz de llegar. Por ejemplo, en las paredes de un barranco, en zonas encharcadas de forma continua o incluso bajo el agua.
Si tienen que vivir en un hábitat propenso a incendios, las plantas pueden seguir otras estrategias. Algunos arbustos y árboles crean cortezas muy gruesas que intentan proteger lo máximo posible el interior de la planta. En todos los casos, los órganos más indefensos ante el fuego siempre son las hojas.