El Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció la suspensión de sus entregas de comida a la población necesitada en el estado de Darfur del Norte, localizado al suroeste de Sudán, debido a que tres de sus almacenes fueron atacados y saqueados en igual número de días.
Los asaltos -que dieron como saldo el robo de más de 5000 toneladas de alimentos y el desmantelamiento de los centros de acopio- podrían afectar la asistencia cerca de dos millones de personas en el área a lo largo del año entrante.
Las embestidas a los depósitos de víveres en El Fasher, la capital de Darfur del Norte, comenzaron el 28 de diciembre por la tarde y los saqueos continuaron hasta la mañana del 30.
Indignación y condena
El director ejecutivo del PMA expresó indignación por las agresiones, calificándolas de “sin sentido”, y condenó enérgicamente el saqueo y la destrucción de los activos del organismo.
“Como resultado, nos hemos visto forzados a suspender las operaciones del PMA en Darfur del Norte, con efecto inmediato”, lamentó David Beasley.
Agregó que el atraco le ha robado a casi dos millones de personas el apoyo alimentario y nutricional que tan desesperadamente necesitan.
“No sólo es un revés enorme para nuestras actividades en todo Sudán, sino que además pone en peligro a nuestro personal y socava nuestra capacidad para satisfacer las necesidades de las familias más vulnerables”, afirmó Beasley.