Publicado: 20 junio 2023 17:04 CEST
Desde 2001, cada 20 de junio se conmemora el Día Mundial de los Refugiados. Este año, el dramático hundimiento de un barco en el mar Jónico, frente a Grecia, vuelve a teñir de luto esta fecha, tras haberse rescatado a 104 personas y haber recuperado 79 cadáveres en una embarcación que se estima que podría haber tenido hasta 750 persona a bordo.
En marzo, otro naufragio, en esta ocasión frente a Italia, dejó cerca de un centenar de fallecidos. En casi todos los casos, se trata de personas que huían de la violencia, la guerra y la miseria.
Un reciente informe de ACNUR indica que el número de desplazados forzosos en el mundo alcanzó en 2022 los 108 millones de personas, una cifra récord, de las cuales más de 35 millones son personas refugiadas en otros países.
Las cifras, motivadas en parte por la guerra de Ucrania, superan incluso las que se dieron durante la crisis de refugiados del Mediterráneo, entre 2015 y 2016. En aquel momento, la crisis migratoria alcanzó una presencia mediática pocas veces vista. Basta recordar la imagen de Aylan Kurdi, el niño sirio ahogado en una playa turca en septiembre de 2015, convertido en símbolo del drama migratorio.