Publicado: 8 junio 2023 16:08 CEST
Desde el estallido de las hostilidades en Sudán el 15 de abril, la población civil ha sido la más afectada.
Las Fuerzas de Apoyo Rápido, dirigidas por el general Mohamed Hamdan Dagalo (llamado Hemeti), están en conflicto con las Fuerzas Armadas de Sudán, dirigidas por el general Abdel Fattah al-Burhan, jefe de estado de facto de Sudán.
Casi 1,4 millones de personas han sido desplazadas. De estos, 330.000 han cruzado a países vecinos.
Chad, que ya es un país frágil en sí mismo, lo es. Alrededor de 90.000 refugiados sudaneses han entrado en Chad desde que comenzó el conflicto. Los recién llegados se suman a los 600.000 refugiados, en su mayoría sudaneses, que ya se encuentran en Chad tras huir de conflictos anteriores, especialmente en la región de Darfur.
A pesar de su riqueza petrolera, Chad es uno de los países más pobres del mundo. Chad y Sudán comparten una frontera común de 1.400 kilómetros. También comparten los mismos grupos étnicos que viven a ambos lados de sus fronteras.
Como politóloga y experta en conflictos étnicos y religiosos con un enfoque en Chad, describo cómo el conflicto armado en curso en Sudán plantea desafíos de seguridad, humanitarios, políticos y económicos para Chad.
Seguridad frágil
En el pasado, las relaciones entre Chad y Sudán se han caracterizado por conflictos, guerras de poder y frágiles acuerdos de paz.
La región de Darfur juega un papel crucial. Ha sido en diferentes momentos refugio de grupos rebeldes de ambos países.
Antes de tomar el poder en Chad mediante un golpe de estado en diciembre de 1990, Idriss Déby Itno, de etnia zaghawa, y su milicia tenían su base de retaguardia en Darfur. Los miembros de Darfurian Zaghawa pertenecían al círculo interno de su gobierno.
Tras su muerte en 2021, un consejo militar encabezado por su hijo Mahamat tomó el poder en Chad.
Hemedti de Sudán está bien conectado dentro de la política y el ejército de Chad. Es descendiente de árabes chadianos y tiene su bastión en la región de Darfur. Su familia vive a ambos lados de la frontera.
El primo de Hemedti, el general Bichara Issa Djadalla, es el jefe de personal personal de Mahamat Déby. La victoria o derrota de Hemedti en Sudán podría ser un gran riesgo para el presidente de transición Déby en Chad.
En el caso de su victoria, los árabes chadianos podrían sentirse alentados a intentar tomar el poder también en Chad. Muchos chadianos quieren el fin del gobierno de Zaghawa, que ha durado más de 30 años. Las fuerzas árabes chadianas podrían ser una amenaza real para Mahamat Déby.