La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios advirtió este viernes que hasta 18 millones de personas en la región africana del Sahel se enfrentarán a una grave situación de inseguridad alimentaria en los próximos tres meses, la cifra más alta desde 2014.
Sobre la gravedad de esta situación dio la voz de alarma el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia de las Naciones Unidas, quien explicó que familias enteras se encuentran “al borde de la inanición”.
Martin Griffiths calcula que 7,7 millones de niños menores de 5 años sufrirán problemas de desnutrición, de los cuales 1,8 millones ya están gravemente desnutridos. De no incrementarse las operaciones de ayuda, esta cifra podría escalar hasta los 2,4 millones a finales de año.