Julio 29, 202
NUEVA DELHI – La República Democrática del Congo (RDC) es una de las regiones más hostiles y peligrosas para los periodistas. Un complejo conflicto, profundamente arraigado en el pasado del país, permite muy poca libertad, tanto de movimiento como de prensa.
“Hay múltiples actores implicados y, como periodista, tenemos el deber de admitir esta complejidad”, afirma Elena Pasquini, fundadora y redactora jefe de Deegrees of Latitude (Grados de Latitud), en una entrevista con IPS. “Hay que ser conscientes de las dificultades a la hora de entender los temas, y tener cuidado con cada una de las palabras que utilizamos para retratar este conflicto”, añadió.
Pasquini, que estuvo cubriendo la crisis en la RDC a principios de este año, cree que el riesgo de informar desde una zona de conflicto de este tipo no es solo físico, ni es solo una cuestión de seguridad, sino que también pone de manifiesto la responsabilidad que tienen los periodistas en su trabajo y en cómo cubren una historia.
“Para un periodista y un extranjero, es realmente importante entender cuándo una situación es potencialmente arriesgada e identificar las amenazas en una fase temprana. Me preocupaba viajar por carreteras que sabía que albergaban grupos armados. Me asustaba cada vez que me paraban en un puesto de control y al interactuar con la policía o incluso al caminar por zonas en las que se producen secuestros con frecuencia”, contó Pasquini.
A su juicio, “es importante aprender de los colegas locales y adaptar nuestro comportamiento a los entornos locales”.