10 Enero 2022
Algunas de las agencias humanitarias que operan en Tigray, en el norte de Etiopía, han suspendido sus operaciones después de que ataques aéreos contra campamentos de desplazados dejaran decenas de civiles muertos y heridos.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) dijo a los periodistas este domingo que «los socios humanitarios suspendieron sus actividades en la zona debido a las continuas amenazas de ataques de drones», aunque otras organizaciones siguen trabajando en los alrededores de la ciudad de Dedebit, donde tuvo lugar el último ataque el viernes a media noche.
El rebelde Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF) dijo que el bombardeo había matado a 56 personas, mientras que un funcionario del principal hospital de la región en la capital, Mekele, informó de 55 muertos y 126 heridos.