El ataque se produjo cuando estas personas regresaban a sus hogares, procedentes de la localidad de Pissila, con la esperanza de que la situación de seguridad hubiera mejorado.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) explicó que la caravana de 46 personas sufrió una emboscada por parte de un grupo armado cerca de la aldea de Ouintokoulga, en la provincia de Sanmatenga, ubicada en la zona centro-norte del país.
Los supervivientes de la masacre explicaron que los asaltantes mataron a veinticinco hombres, a los que se separó del grupo y se ejecutó, y que otro resultó gravemente herido.