

IMMA CALVO, amigos@feadulta.com
LAS ROZAS (MADRID).
ECLESALIA, 25/10/23.- Amigas y amigos: El evangelio de esta semana apunta a lo más esencial. Los fariseos le preguntan por el mandamiento más importante. Jesús contesta que amar a Dios y al prójimo es el resumen de la Ley y los Profetas. Tan sencillo y tan olvidado por tantos que se dicen cristianos. Y eso que el Maestro y los evangelistas lo dejaron bien clarito y resumido. Qué deriva tan fea han llevado los que fomentan el clericalismo y el puritanismo de las apariencias, desprestigiando así a la iglesia. Por mucho que lo intenten compensar los misioneros, religiosos y laicos que viven junto a los pobres y marginados. Lo expresa muy bien Carmen Notario en su comentario: “La llamada es a dar un giro de ciento ochenta grados y volver a la frescura del evangelio”.
Para los que no pudisteis estar presentes en la presentación del disco de Salomé Arricibita ¡Queda libre!, tenemos un modesto vídeo del momento tan entrañable que vivimos. Estará colgado tan solo una semana. Os dejo el enlace aquí para verlo.
Evangelio y comentarios al Evangelio
Mateo 22, 34-40. La pregunta de los fariseos le dio pie a Jesús para dejar claro cuáles son los mandamientos verdaderamente importantes.
Miguel Ángel Munárriz: El amor. El creyente sabe que, aunque haya pecado, su Madre le amará y no amará a otro más que a él.
José Luis Sicre: Aprenda a salvarse en treinta segundos. Sin amor al prójimo, sobre todo sin amor y preocupación por los más pobres, no se puede amar a Dios.
Enrique Martínez Lozano: El fondo de lo real es el amor. Así como el amor nos plenifica, al desconectar de él, nos sentimos dislocados.
Fray Marcos: El amor de Dios no es relación sino identificación con Él. El amor a Dios consiste en vivir esa unidad con Él y con los demás.
José Antonio Pagola: Pasión por Dios y compasión por el ser humano. Cuando olvidan lo esencial, fácilmente se adentran las religiones por caminos de mediocridad piadosa o de casuística moral, que no solo incapacitan para una relación sana con Dios, sino que pueden dañar gravemente a las personas. Ninguna religión escapa a este riesgo.
África de La Cruz: El mandamiento principal de la ley. Para un cristiano el amor a Dios y el amor al hermano son un único amor. Ambos se implican. No cabe el uno sin el otro. No es posible amar a Dios más que al hombre.
Carmen Notario: Las bienaventuranzas. La llamada es a dar un giro de ciento ochenta grados y volver a la frescura del evangelio.
Artículo completo: Materiales-30-A-VOLVER AL EVANGELIO