

La Asamblea Sinodal inicia los círculos menores
| Luis Miguel Modino, enviado especial al Vaticano
En el Sínodo de las mesas redondas es interesante ver las dinámicas que quieren ser introducidas en la Iglesia, un modo de ser Iglesia en el que Francisco tiene mucho a decir y lo dice. En ese sentido, recordando una anécdota ocurrida con él mismo, dijo que, en un Sínodo, siendo relator, vivía tensiones con el cardenal que era secretario, que prohibía que ciertos temas fuesen introducidos en las votaciones, lo que llevó al entonces cardenal Bergoglio a reclamar ante la falta de sinodalidad y el no dejar que cada uno se expresase libremente.
Eso nos lleva a reflexionar sobre un tema fundamental, especialmente en una Iglesia sinodal, en verdad en toda forma de ser Iglesia, lo que significa la palabra como fruto de la libertad. Una Iglesia que respeta la palabra de cada miembro. Es a partir de esas pequeñas intuiciones que se va creando un espíritu de comunión y se va construyendo un modo de ser Iglesia, algo no fácil de asumir en los tiempos que corren, pero que sin ello es difícil prever un futuro halagüeño para vivir la catolicidad.