

Autor: Christian-Geraud Neema
La noticia hace unas semanas fue la publicación, el domingo 6 de noviembre de 2022, de parte del contrato del ferrocarril SGR de Mombasa-Nairobi en Kenia. Lo anunciado estaba lejos de ser el contrato completo prometido por el nuevo ministro de transporte de Kenia, pero aun así fue un paso hacia la transparencia después de años de opacidad del régimen de Kenyatta sobre el tema.
Si bien solo fue una revelación parcial, permitió descubrir algunas condiciones sorprendentes asociadas a la financiación de la SGR.
Del documento, nos enteramos de que Kenia y la parte china acordaron que cualquier disputa potencial se resolvería ante un tribunal de justicia chino en Pekín, en chino y de acuerdo con la ley china.
En conjunto, esta es una disposición ridícula que viola el principio básico de neutralidad en el arbitraje. Además, los tribunales de justicia chinos no son conocidos por su imparcialidad o transparencia, y mucho menos por su independencia. El mero hecho de que Kenia aceptara esta disposición es un absurdo en sí mismo.
Pero, ¿qué pudo haber motivado a Kenia a aceptar esta condición y tantas otras, incluida una cláusula de confidencialidad que viola la constitución de Kenia? Hay dos problemas.
Es innegable que en los gobiernos africanos hay muy poca experiencia en temas chinos. Este déficit explica la laxitud o la ingenuidad de ciertas autoridades africanas en las negociaciones con Pekín. Cuando el Ejecutivo chino se involucró activamente en África a principios de la década de 2000, muchos en África solo tenían la Guerra Fría como marco de análisis.
En “oposición” a Occidente, China podría proporcionar, a cambio de recursos naturales, lo que no estaba disponible de los socios tradicionales. Esta lectura no permitió a los gobiernos africanos ver a China por lo que era: su situación, objetivos, trayectoria, estrategia, más allá de la noción simplista de una potencia en ascenso en “rivalidad” con Occidente. En el caso de estos acuerdos de préstamo, muchos líderes africanos llegaron a Pekín desesperados, sabiendo que aparte de ellos, no tenían otra opción. No estaban tan lejos de la realidad.
Artículo completo: La peligrosa ignorancia sobre China en África
Fuente: https://africamundi.es/