La gran mayoría de jóvenes que hoy se forman en los seminarios de África, Asia, Iberoamérica y Europa del Este saben que les espera un sacerdocio a prueba de bombas, de escasez, de injusticia y de persecución.
Necesitan sentirse respaldados, contar con los medios para formarse y sobre todo con una preparación integral excelente que les capacite para acompañar y servir a su pueblo siempre pero especialmente en los momentos de tribulación.
Durante sus años en el seminario, tú puedes ayudarles a: