Adel Dut fue expulsada de su casa por los combates en la región sudanesa de Darfur, pero una agencia de la iglesia le dio algunas semillas de sorgo para que sembrara en las afueras de la aldea de Ferdous, donde vive en un campamento para familias desplazadas.
Algunos llamaron al conflicto de Darfur la primera guerra climática. Si bien los conflictos habían existido durante mucho tiempo entre nómadas y agricultores asentados en la región, la sequía prolongada y la expansión al sur del Sahel, provocada por el cambio climático, empujaron a los dos grupos enfrentados a una mayor proximidad. Con el gobierno proporcionando armas a un lado, la lucha por la tierra pronto cobró un precio aún más letal.
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