28/02/2021
Ann Garrison entrevista a Timothy Wise sobre los motivos por los que la agricultura corporativa al estilo de Estados Unidos impulsada por el milmillonario Bill Gates ha resultado desastrosa para África.
“El número de personas que sufren hambre en esos 13 países ha subido un 30%, hasta los 131 millones.”
Hace catorce años, las Fundaciones de Bill y Melinda Gates y Rockefeller pusieron en marcha la Alliance for a Green Revolution in Africa (AGRA) (Alianza para una Revolución Verde en África) con el objetivo declarado de doblar para 2020 la productividad y los ingresos de 30 millones de familias de pequeños agricultores, y a la vez reducir la inseguridad alimentaria a la mitad en 20 países. AGRA afirma haber tenido éxito, pero una amplia alianza de la sociedad civil acaba de publicar el informe “False Promises: The Alliance for a Green Revolution in Africa” (Falsas Promesas: Alianza para una Revolución Verde en África (AGRA)”, en él se constata que el número de personas africanas que sufren hambre extrema se ha incrementado un 30% en los 13 países en los que AGRA se había centrado. Hablé con el investigador y escritor Timothy A. Wise, consultor jefe en el Instituto de Política Agrícola y Comercial y autor del libro “Eating Tomorrow: Agribusiness, Family Farmers, and the Battle for the Future of Food” (Comer Mañana : la Agroindustria, los Pequeños Agricultores y la Lucha por el Futuro de la Comida).El artículo de investigación que él publicó titulado: “Failing Africa’s Farmers” (ver punto del final 1) (Fracaso con los agricultores de África) sentó la base para esta crítica publicación.
Ann Garrison: Timothy Wise, se trata de un tema científico, pero ¿podrías resumir, en términos sencillos, qué es lo que ha pasado?
Timothy Wise: Claro. Las Fundaciones de Bill y Melinda Gates y Rockefeller pusieron en marcha la Alianza para una Revolución Verde en África en 2006 con unos objetivos ambiciosos. Se propusieron duplicar los ingresos y la productividad de los cultivos para 2020 en 13 países africanos que consideraban que tenían un gran potencial agrícola. Desde entonces han gastado mil millones de dólares en imponer en África todos los medios usados en nuestra agricultura corporativizada e industrializada. Entre estos están las semillas comerciales, los fertilizantes petroquímicos y los pesticidas, es decir, el tipo de agricultura de alta tecnología que es común aquí (en Estados Unidos). Tuvieron el apoyo de los gobiernos africanos, que invirtieron enormes sumas en subvenciones para que los agricultores pudieran permitirse todos estos costosos productos.
Para seguir leyendo: https://umoya.org/2021/02/28/la-revolucion-verde-de-la-fundacion-bill-y-melinda-gates-en-africa-la-agroindustria-gana-y-los-pequenos-agricultores-pierden/