El 15M se ha convertido no solo en sinónimo de movimientos sociales, sino en la medida de cualquier acción ciudadana, gracias a las experiencias propias, las historias ajenas, un poco de épica mediática, una aportación también de investigación académica y bastante de ombliguismo. Fueron los días que pudieron cambiar el mundo, para muchas y muchos la muestra del poder de la gente, puesto en una vitrina para que no se estropee demasiado. En un esfuerzo expansivo hemos usado ese molde del 15M para mirar a las revueltas en Túnez, a la plaza Tahir de El Cairo, al parque Gezi de Estambul, a las protestas en Brasil, al OccupyWallStreet o al #YoSoy132 mexicano. Pero en esta sublimación de la contestación popular a la que nosotras inconscientemente le ponemos la etiqueta 15M nos faltan, en general, referentes en África Subsahariana. Siempre estamos a tiempo de revertir la situación y de aprovechar esa nostalgia de la revuelta popular para descubrir las dinámicas propias de los movimientos ciudadanos africanos.
Para seguir leyendo: https://www.africaye.org/la-revolucion-mas-profunda-desde-lo-cotidiano/