Diario del obispo de Zamora, Fernando Valera, durante la visita ad limina al Papa (II)
| Fernando Valera, obispo de Zamora *
A primera hora del día, en la Catedral de Roma, basílica de san Juan de Letrán, Mons. Juan Antonio Aznárez Cobo se reunían todos los Obispos del cuarto grupo para celebrar la Eucaristía en este día en que se celebra la conversión de san Pablo. Se nos recordaba cómo san Pablo quedando ciego se dejó guiar y recuperando la vista supo anunciar a todos el Evangelio. Debemos sentir ese amor de Cristo en nuestras vidas, sentirlo, transmitirlo.
La primera de las reuniones de hoy tenía lugar en la Congregación para los Obispos, que preside el S.E. el cardenal Marc Ouellet, y actuó como Obispo Relator de este cuarto grupo S.E. Mons. Ricardo Blázquez Pérez. Se recordó a todos los obispos la disponibilidad, tanto en la escucha como en el diálogo, han de ser signos de comunión y de sinodalidad; es cierto que no falta el sufrimiento compartido, teniendo en cuenta que existe un cambio generacional. El perfil de los candidatos en la actualidad ha de ser un hombre que: esté cerca del Pueblo de Dios, sobre todo cerca del buen Dios (ha de ser la prioridad de las prioridades), cerca de sus sacerdotes, búsqueda sinodal (hombres capaces de escuchar: con paciencia, pastoralmente y que sea una escucha del Pueblo de Dios), sea capaz de discernir el Espíritu de todos los bautizados sin olvidar aprender del Pueblo de Dios (en modo sinodal).