La Asamblea General de la ONU adoptó este martes por consenso una resolución que faculta al presidente del principal órgano deliberativo de las Naciones Unidas a convocar sesiones formales de la Asamblea cuando se produzca un veto a las decisiones del Consejo de Seguridad, ya sea por uno o más miembros permanentes.
La resolución, patrocinada por el principado de Liechtenstein, indica que el máximo responsable de la Asamblea podrá solicitar un debate sobre la situación respecto de la cual se emitió el veto dentro de los siguientes diez días hábiles al ejercicio de esa prerrogativa.
Al presentar la resolución, el representante permanente del principado de Liechtenstein destacó que el poder de veto que tienen los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad- Estados Unidos, Rusia, el Reino Unido, China y Francia- conlleva la responsabilidad de trabajar en todo momento “por la consecución de los propósitos y principios de la Carta de la ONU”
“Por lo tanto, opinamos que se debe dar voz al conjunto de los miembros cuando el Consejo de Seguridad no pueda actuar, de acuerdo con las funciones y poderes de esta Asamblea reflejados en la Carta de las Naciones Unidas, en particular su artículo 10”, afirmó el embajador Christian Wenaweser.