Editorial
Buena lectura,
La redacción
Nota del obispo: «La tierra tiene sed»
La tierra tiene sed En Argelia, como en muchas otras regiones, el estrés hídrico es elevado: altas temperaturas, escasez de lluvias… «La tierra tiene sed», para usar el título del libro de Erik Orsenna, de la Academia Francesa, publicado en 2022. En su informe de 2021 dedicado a “Progreso en agua, saneamiento e higiene en el hogar” cinco años después de la adopción por la ONU de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la OMS y UNICEF estiman que dos mil millones de seres humanos, o una de cada cuatro personas en el mundo, no tienen acceso al agua potable. El agua es un tema vital, con necesidades crecientes, no sólo para saciar la sed de la humanidad, sino también para su seguridad alimentaria. En Argelia, el 70% del agua utilizada es para la agricultura.
El país se ha fijado una meta: que para 2030 el 60% del abastecimiento de agua potable sea provisto por la desalinización de agua de mar. Hoy, 23 plantas desaladoras ya proveen un poco menos de la quinta parte de las necesidades. La creación, en marzo pasado, de la Agencia Nacional de Desalación de Agua (ANDE) es parte de este esfuerzo, que representa una inversión muy importante. Se necesitan soluciones técnicas. Serán tanto más eficaces cuanto más se basen en un uso cada vez más responsable y consciente de los recursos. ¿Pensamos en ello cada vez que abrimos un grifo?
Para seguir leyendo el original en Francés: https://eglise-catholique-algerie.org/billet-de-leveque-la-terre-a-soif/?utm_source=mailpoet&utm_medium=email&utm_campaign=newsletter-mai-2023-92