4 enero 2021 20:59 CET
Dice el neurólogo y psiquiatra Boris Cyrulnik que la resiliencia es la capacidad del ser humano de adaptarse de forma positiva ante una situación adversa.
Aunque pueda parecerlo, no se trata de un término novedoso. Desde hace muchos años se utiliza en el ámbito de la física para denominar la capacidad de ciertos materiales de volver a su estado original tras recibir un impacto. A modo de metáfora, sería como un juguete tentetieso que, tras golpearlo una y otra vez, siempre vuelve a su posición original.
Ahora que la humanidad se enfrenta a uno de los principales desafíos de la historia moderna es el mejor momento de que todos pongamos en práctica nuestra capacidad de resiliencia y tratemos de aumentarla. Y es que, a pesar de que a veces se haya identificado como un rasgo de personalidad, lo cierto es que la resiliencia es una habilidad susceptible de mejora.
Pero ¿Qué hace a unas personas más resilientes que otras? Ante el miedo, la incertidumbre y la falta de autonomía que caracteriza la situación de pandemia actual, hay quienes se paralizan o huyen de la adversidad y quienes afrontan las circunstancias difíciles mirando hacia delante, sin recrearse en el dolor. Algunos de los factores que pueden influir a la hora de desarrollar un afrontamiento exitoso ante las dificultades son:
Disponer de una red social de calidad. Presentar ciertas características personales, (…)
En definitiva, ser resilientes hoy en día se refiere a sacar partido a la situación que estamos viviendo, a no huir o quedarnos bloqueados, sino a transformar la dificultad en una experiencia dotada de sentido que, al ser compartida, nos ayude y ayude a los demás.