«Los países africanos están atrapados en la parte inferior de la cadena de producción mundial y carecen de recursos y capacidad suficientes para hacer frente a los riesgos. Las economías desarrolladas están cambiando sus políticas monetarias en su beneficio, lo que está afectando negativamente a las economías de África«, afirmó Ndong Ayekaba.
El embajador añadió que África se enfrenta ahora a retos económicos, financieros, alimentarios, energéticos y de otro tipo. Según el diplomático, esto se debe al «inestable entorno internacional», pero la razón principal es la «injusticia del orden económico internacional».
«Mientras África sufre escasez de alimentos y energía, los grandes vendedores de cereales y las compañías petroleras de los países desarrollados obtienen enormes beneficios», subrayó.