El Sahel occidental: epicentro del terrorismo yihadista mundial

Burkina Faso y Mali, epicentro mundial del yihadismo

Los datos muestran que las juntas militares del Sahel no han logrado contener la actividad yihadista. Todo lo contrario, en 2023 batió récords con Burkina Faso, llegando a los 666 atentados con 2.916 víctimas. Mali le sigue de cerca con 413 ataques y 1.739 personas fallecidas. Entre ambos suman un 47% de los ataques yihadistas a nivel mundial y un 49% de las víctimas.

Pero es que lamentablemente no se queda ahí. Camerún ha subido al número tres de atentados recibidos con 198 y Nigeria le sigue de cerca con 169 ataques. En total hay siete países en el top-10 mundial de atentados yihadistas, sumando a los ya mencionados a Níger, Somalia y R.D. Congo. Esos mismos son los que aparecen como víctimas, pero en diferente orden. Somalia es de los países que más víctimas tiene por atentado con 722, tercero mundial, con 122 atentados, octavo. Camerún es, al revés, 198 atentados, pero 330 víctimas, menos de dos por cada uno.

En este caso llama la atención que las regiones más afectadas están al sur del Sáhara, tanto en la parte del Sahel occidental, que aglutina con el 74% la gran mayoría de ataques como en la cuenca del Lago Chadcon un 25,8%, pero no en el Magreb, donde ya son tan solo el 0,2%.

Estado Islámico, en segunda posición

En cuanto a la autoría hay un dato que destaca: Estado Islámico (EI) tiene de momento la batalla perdida con sus dos principales rivales. En el Sahel Occidental, la rama del EI cometió 215 atentados, casi cinco veces menos que su gran rival, la coalición Jama’at Nusrat al-Islam wal-Muslimin (JNIM), la rama de Al Qaeda en la región, que lidera de largo con 914 atentados. Su capacidad es la mayor de todos los grupos en el área, pero se debe tener en cuenta que es una difusa coalición de varios actores.