Noviembre 2, 2021
Kenia está construyendo una línea ferroviaria que conecta el puerto costero de Mombasa y el interior del país. Está previsto que termine en Malaba, ciudad fronteriza con Uganda, y que enlace con otras líneas ferroviarias que se están construyendo en África oriental. Se conoce localmente como ferrocarril de ancho estándar (SGR).
La línea ferroviaria de pasajeros y mercancías es una de las mayores inversiones en infraestructuras de la historia de Kenia. La construcción comenzó en 2014 con un coste estimado de 3 800 millones de dólares, el 90 % de los cuales proceden de un préstamo del Banco de Exportación e Importación (Exim) de China y el 10 % del Gobierno keniano.
Aunque la superficie real afectada por el ferrocarril es pequeña, hay partes elevadas y atraviesa una amplia gama de ecosistemas ecológicamente frágiles e importantes del país. Por ejemplo, el ferrocarril atraviesa la zona de conservación de Tsavo (que alberga alrededor del 40 % de la población de elefantes de Kenia) y el Parque Nacional de Nairobi. También atraviesa tierras de pastoreo en el sur de Kenia, que son vulnerables a los efectos del clima y los cambios en el uso de la tierra.
Mis colegas y yo realizamos un estudio para conocer todos los impactos que el ferrocarril tiene en el medio ambiente.
La construcción del ferrocarril se está realizando en tres fases. Las dos primeras (ya finalizadas) abarcan 610 km, y la tercera aún está en construcción. Nuestro estudio se centró en todo el tramo de las dos primeras fases, que abarca ocho condados desde Mombasa hasta Narok.
Para seguir leyendo: https://www.esafrica.es/cambio-climatico/el-proyecto-ferroviario-de-kenia-auspiciado-por-china-tendra-graves-consecuencias-medioambientales/