

4 enero 2022 22:44 CE
En los últimos días hemos asistido a un hecho esperado y preocupante según los medios de comunicación: la coexistencia en una persona de dos virus a la vez, el de la gripe y el SARS-CoV-2. Tal es así que ya tenemos nombre para la nueva infección, la flurona, que anda en busca y captura por las autonomías. Por favor, no la confundan con un compuesto químico heterocíclico del mismo nombre relacionado con compuestos fluorescentes y de uso farmacológico, porque no tiene nada que ver.
Tras dos años de pandemia era como si esperásemos a que esto ocurriera y ha tenido que venir del extranjero la confirmación. De Israel concretamente, aunque parece que ya había ocurrido antes incluso en España. Aunque ahora parece que es todo un peligro, posiblemente no sea tan fiero el león como se pinta.
Antes de activar las alarmas debemos preguntarnos si este hecho es verdaderamente importante o solo un fenómeno más que ocurre y ocurría mucho antes de la pandemia con una frecuencia mayor de la que pensamos.
Posiblemente volvamos a tener demasiado ruido para tan pocas nueces.
Más de dos centenares de virus provocan enfermedades respiratorias en los humanos. No son pocos. De ellos, la mayoría producen síntomas muy parecidos como sinusitis, faringitis, laringitis, traqueitis, bronquitis, etc, etc… Es decir, infecciones del tracto respiratorio que provocan inflamación.
En cuanto a la inflamación local, solo representa la activación del sistema inmunológico frente a la infección vírica, independientemente del virus que sea.