Nigeria es un país único en el mundo. Sus habitantes se reparten casi por igual entre cristianos y musulmanes. En ella reside cerca de una quinta parte de la población africana. Una crisis que no se aborde con decisión en Nigeria acabaría afectando al resto de África.
Mons. Augustine Obiora Akubeze, Arzobispo católico de Benin City y presidente de la Conferencia Episcopal Católica de Nigeria explica en una entrevista de la fundación Aid to the Church in Need (ACN) los graves problemas políticos que derivan de la actual situación de inseguridad que vive el país debido tanto a las atrocidades del grupo terrorista Boko Haram como de otros grupos radicales como los fulanis.
– ¿Cómo describiría la situación actual de los cristianos en Nigeria?
No sé si seré capaz de transmitirles una auténtica imagen de Nigeria en una sola entrevista, voy a tratar de hacerlo, a sabiendas de que me arriesgo a prestar un servicio poco satisfactorio debido a las limitaciones de tiempo y a la complejidad de Nigeria.
La situación actual en Nigeria refleja una tensión autoinfligida, innecesaria. Estamos ante una nación políticamente polarizada. Lamentablemente, algunos de nuestros dirigentes políticos han sido y siguen siendo responsables de decisiones, declaraciones y nombramientos que hacen que algunos nigerianos de algunas zonas se cuestionen una y otra vez la unidad del país.
Vivimos en una Nigeria en la que la Constitución reconoce el principio federalista, lo cual significa que en la Administración de las instituciones federales deben estar representados todos los sectores del país.
Este principio fue instaurado para que todos los nigerianos se sintieran bienvenidos y supieran que Nigeria pertenece a todos.
Sin embargo, ante el enorme desafío de una gran inseguridad – tan grande que, a excepción del periodo de la guerra civil, carece de precedentes en Nigeria – el actual Gobierno Federal de Nigeria ha decidido adoptar un enfoque altamente sospechoso, en cuanto a nombramientos de personas para puestos sensibles.
Así, prácticamente todos los jefes militares que asesoran al presidente pertenecen al mismo grupo étnico de los hausa-fulanis. Por tanto, el 95 por ciento de ellos son musulmanes, y eso en un país donde alrededor del 50 por ciento son cristianos.
Para seguir leyendo: https://es.aleteia.org/2020/02/16/el-gobierno-de-nigeria-no-hace-lo-suficiente-para-proteger-a-los-cristianos/