Fecha: 07 de julio 2024
La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) afirmó el domingo que la región se arriesga a la desintegración y al empeoramiento de la inseguridad después de que Burkina Faso, Mali y Níger, liderados por juntas, dejaran claras sus intenciones de abandonar el bloque mediante la firma de un tratado de confederación.
El tratado de la Alianza de Estados del Sahel, firmado el sábado, subrayó la determinación de los tres países de dar la espalda a la CEDEAO de 15 miembros, que les ha estado instando a volver a un gobierno democrático.
El presidente de la comisión de la CEDEAO, Omar Touray, declaró que la libertad de circulación y un mercado común de 400 millones de personas eran algunas de las principales ventajas del bloque, de casi 50 años de antigüedad, pero que éstas se veían amenazadas si los tres países se marchaban.
La financiación de proyectos económicos por valor de más de 500 millones de dólares en Burkina Faso, Malí y Níger también podría detenerse o suspenderse, declaró Touray en una cumbre de la CEDEAO celebrada en Abuja, capital de Nigeria.
«Teniendo en cuenta estos beneficios, es evidente que la desintegración no sólo perturbará la libertad de circulación y asentamiento de las personas, sino que también empeorará la inseguridad en la región», declaró.
La retirada de los tres países supondrá un duro golpe para la cooperación en materia de seguridad, sobre todo en lo que se refiere al intercambio de información y a la participación en la lucha contra el terrorismo, añadió.
Los líderes de la CEDEAO se reunieron en la cumbre para debatir las implicaciones del tratado de la Alianza de Estados del Sahel, cuyas juntas se hicieron con el control en una serie de golpes de estado en los tres estados en 2020-2023 y rompieron los lazos militares y diplomáticos con los aliados regionales y las potencias occidentales.
También se tomaría una decisión sobre una fuerza regional de reserva para luchar contra el terrorismo y una moneda regional, dijo Touray.