Buscando a gente que celebrara la victoria del APC de Bola Tinubu en Lagos me encontré con un chico sentado que nos llamó. Alfonso se acercó a saludar y cuando le preguntamos por qué opinaba del resultado buscando unas declaraciones interesantes, dijo algo que me llamó la atención: “Por primera vez en mi vida ocurre esto y no debería ser así”. Justice, de 28 años, se refería al hecho de que el próximo presidente, Bola Tinubu, y su segundo, Kashim Shettima, sean los dos musulmanes.
A la vuelta al hotel, debatía con mi compañero sobre la influencia de la religión en política, y aunque me argumentó con razón que en España también se notaba, acordamos que no tenía nada que ver con Nigeria. El tema es peliagudo, déjame que te explique.
Nigeria se divide casi por la mitad entre cristianos y musulmanes, a unos 100 millones de feligreses cada uno, millón arriba millón abajo. Al norte, la mayoría profesa el Islam, al sur, el cristianismo. Cuanto más al norte, más del uno o del otro.
Ambas religiones son externas al continente y llegaron por influencias distintas: el Islam vía Oriente Medio por el norte y el cristianismo por la colonización europea de África subsahariana.
La importancia de la religión va mucho más allá de ir a misa los domingos o a la mezquita los viernes, toca la vida social de cada nigeriano y el “si Dios quiere” no es una coletilla, sino una profunda creencia. Toca todos los ámbitos de la vida y, por supuesto, también la política. El poder que tienen los líderes religiosos es tan potente que sus palabras son tomadas como la palabra del Señor, algo a lo que hacer caso.
Ese poder se ha utilizado después de estas elecciones para calmar las aguas, especialmente desde la parte cristiana. Lo habitual desde la introducción de la 4ª República en 1999 era tener un presidente y vicepresidente de cada religión, el tíquet compartido. Ahora, por primera vez no es así y muchos cristianos se sienten acorralados y tienen miedo que los líderes políticos tomen políticas que les aíslen.
Para seguir leyendo: https://africamundi.substack.com/p/capitulo-vi-la-politica-divide-a?utm_source=post-email-title&publication_id=1289121&post_id=106747513&isFreemail=false&utm_medium=email