Capítulo II – Diario de Lagos: corrupción y surrealismo

🇳🇬 Crónica de momentos surrealistas en estos días en Lagos que hablan de la cultura nigeriana y de la corrupción endémica en el país. Feb 26/02/2023

Uguchukwu Joseph Uguchukwu lleva una hora pidiéndome las fotos con el Honorable Oghene Emmanuel. Me ha llamado, me ha enviado dos whatsapps y un tercero con el emoji ☝️ recordándomelo por si no me acordaba.

Le conocí ayer porque mi fixer, Fedo, me dijo que era una buena persona para hacer un análisis político. Para el que no lo sepa un fixer es un contacto local que te ayuda a manejarte en el país. Cuando vienes por primera vez como yo, suele venir bien. Fedo me ha venido muy bien, pero digamos que mucho ojo para quién debe hacer análisis políticos no tiene. Yo le pedía un contacto de un profesor universitario y el me ha traído a Uguchukwu Joseph Uguchuwku, un tipo que ha montado su propia productora y que no entendía nada, igual que yo.

(…)

Qué mal está una sociedad que da reverencia a los políticos solo para coger algo de ellos y que esperan que sean estos los que den dinero cuando ocurre algo. Una sociedad en que meterse en política es enriquecerse y ser el patrón.

Lo explicaba incluso el propio diputado diciendo que si se rompe una cortina de una casa de una vecina, le pedirá dinero a él. También decía que su equipo de campaña le exijía 1.000 dólares para trabajar con él. Luego, orgulloso, aseguraba que lo arregló en 750 dólares. Todo funciona así.

El problema no es solo que la élite política vaya en 4x4s blindados mientras la gente no tiene de qué comer, sino que todavía mucha gente lo acepte y busque chupar de eso como algo a lo que aspirar.

Ahora, no todos son así. La mayoría de jóvenes detestan la élite: “Estoy muy, muy, muy cansado. Tengo un grado universitario, estoy casado, con dos hijos y sin trabajo. Si te soy honesto, toda la gente se quiere pirar de este país”, nos dice Tony con un inglés perfecto. Él se ha apuntado al Partido Laborista de Peter Obi con la esperanza de acabar con el sistema. Por un lado espero por su bien que las cosas mejoren, pero luego pienso en lo triste que es depositar tus esperanzas en un político, sea quien sea.

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