

A pesar de llegar como clandestinos, les asiste el derecho a solicitar asilo o protección
| RD/EFE
La Iglesia, la comunidad africana en Canarias, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y Caminando Fronteras se están movilizando para tratar de impedir que los tres ciudadanos nigerianos que llegaron en un petrolero a Las Palmas de Gran Canaria sean expulsados como polizones sin, al menos, valorar sus circunstancias personales.
Al haber llegado de forma clandestina en un barco (escondidos en un hueco sobre el timón de un buque que partió del puerto de Lagos, en Nigeria, once días antes), a estos hombres no se les está tratando legalmente como migrantes, sino como polizones, con un marco jurídico diferente, en el que corresponde al armador del petrolero hacerse cargo de ellos y devolverlos al país de origen.
Sin embargo, como a cualquier otro extranjero que llegue a las fronteras españolas, les asiste el derecho a solicitar asilo o protección, si cumplen con alguna de las condiciones que establecen los diferentes tratados internacionales donde se regula esa figura.
El portavoz de CEAR en Canarias, Juan Carlos Lorenzo, ha explicado a EFE que no les consta que, hasta el momento, estos tres ciudadanos nigerianos hayan pedido asilo, pero la ONG ha movilizado a sus abogados para que traten de ponerse en contacto con ellos y les informen de los derechos que les asisten.