

El Papa bendijo los ‘niños Jesús’ de los belenes italianos tras el rezo
Tercer domingo de Adviento. Domingo de tradiciones romanas, con la clásica bendición de los ‘niños Jesús’ de los belenes de miles de chicos y chicas llegados de todas las parroquias de la Ciudad Eterna, en una jornada que hunde sus raíces en la Navidad de 1969, con Pablo VI. Al término del Angelus, como todos los años, Francisco pidió a los pequeños que alzaran a sus ‘Bambinelli’ que, una vez bendecidos, pasarán a formar parte de los pesebres de las casas de Roma.
Antes, en su reflexión dominical, Bergoglio evocó la figura de Juan Butista y e sus dudas de si Jesús «realmente es el Mesías o no». «De hecho, él pensaba en un Mesías severo que, al llegar, haría justica con poder castigando a los pecadores. Ahora, sin embargo, Jesús tiene palabras y gestos de compasión hacia todos, en el centro de su acción está la misericordia«, señaló el Papa.
Francisco recordó que, según el texto evangélico, «Juan se encuentra en la cárcel, y esto, además de en el lugar físico, hace pensar en la situación interior que está viviendo: en la cárcel está la oscuridad, falta la posibilidad de ver claro y ver más allá». Un lugar para la duda, incluso, para Juan.