

Lenore Manderson, University of the Witwatersrand/September 14, 2023 7.55pm SAST
El futuro de África se presenta catastrófico si no actuamos ahora contra el cambio climático.
La fuerza del viento que azota las ciudades de la provincia del Cabo Oriental, en Sudáfrica, es capaz de generar energía. Pero en un día seco y caluroso, esos vientos pueden acumular brasas y verterlas en la sabana y el bosque, secos como yesca, y destrozar cosechas, forrajes y hogares, además de cobrarse vidas.
Los incendios forestales crean sus propios sistemas meteorológicos y generan tormentas de fuego con efectos devastadores.
El calentamiento global aumentará el número de días de calor intenso, y esto creará unas condiciones idóneas para los incendios. En los últimos meses, el sur de Europa y el norte de África han experimentado temperaturas récord e incendios feroces con terribles efectos sobre las vidas humanas, el hábitat y el medio ambiente. El hemisferio sur será el próximo en vivir esta situación.
No obstante, la principal causa de muerte en todo el mundo es el calor, no el fuego. Las temperaturas extremas registradas en Europa y EE. UU. auguran cambios futuros a escala mundial. En los países de África meridional, algunas zonas de África oriental y Madagascar se prevé un rápido aumento de las temperaturas hasta finales de este siglo.