Formidable alegato por la paz del Papa en su discurso navideño a la Curia
/Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
En uno de sus discursos más esperados de cada año, el tradicional mensaje de Navidad a la Curia romana, el papa Francisco volvió hoy a demostrar su preocupación constante por la paz mundial y, desde unas raíces profundamente humanistas, lanzó una convocatoria para que los deseos de justicia no arrastren a la venganza, en un mensaje con lecturas «muros adentro» con el que llamó también a los sectores conservadores a no «aprisionar» ni «cristalizar» el mensaje de Cristo.
El papa Francisco afirmó que «la religión no debe prestarse a alimentar conflictos», al dar su tradicional mensaje de Navidad a los miembros de la Curia romana, en el que incluyó críticas a los sectores conservadores que buscan «aprisionar el mensaje de Jesús».
«La religión no debe prestarse a alimentar conflictos. El Evangelio es siempre Evangelio de paz, y en nombre de ningún Dios se puede declarar «santa» una guerra», planteó el pontífice al recibir este jueves a los jefes de los organismos de la Santa Sede en el Vaticano.
«Queridos hermanos y hermanas, la cultura de la paz no sólo se construye entre los pueblos y las naciones, sino que comienza en el corazón de cada uno de nosotros», les dijo el Papa a los cardenales y obispos a los que recibió en la denominada Aula de las Bendiciones del Palacio Apostólico del Vaticano.
«Mientras sufrimos por los estragos que causan las guerras y la violencia, podemos y debemos dar nuestra contribución en favor de la paz tratando de extirpar de nuestro corazón toda raíz de odio y resentimiento respecto a los hermanos y las hermanas que viven junto a nosotros», aseveró luego Jorge Bergoglio, en su décimo saludo como Papa a la Curia.